Honores.

Con grandes ceremonias y festejos le damos una galletita al perro que atrapa la presa, intentando esconder que sin ese abalorio, el amo se quedaría sin comer.

7 comentarios:

  1. Bueno, cuando no fuera galletita para perro.

    Besos.

    ResponderEliminar
  2. En fin es que al perro, también se le engaña en la querencia, como a los mismos humanos. Un abrazo. Carlos

    ResponderEliminar
  3. Y A SU VEZ EL AMO LE DA DE COMER AL PERRO. QUE CAMBALACHE, CADA UNO DEBERÍA PROCURARSE SU ALIMENTO.

    ResponderEliminar
  4. Porque el hilo se corta siempre por lo más delgado.
    Detrás de todo abalorio, se esconde la más vana sed de gloria.

    Beso grande

    SIL

    ResponderEliminar
  5. Dichos populares: "Donde se come no se caga". La fidelidad canina no implica ingenuidad

    ResponderEliminar
  6. ¿Esta es la relación patrón-obrero?
    ¿O la dialéctica del amo y del esclavo?

    ResponderEliminar